Las cervezas sin alcohol modernas no son como las de antes: las cerveceras (especialmente las españolas) han invertido mucho tiempo y dinero para elaborar propuestas especialmente sanas que conservan al máximo los sabores y aromas de una buena cerveza.
Una de las últimas cervezas sin alcohol en llegar al mercado y una de las más sorprendentes: en nariz nos ofrece un intenso carácter aromático maltoso, con notas de mosto, caramelo y cereales tostados. Y en boca es ligera de cuerpo y amargor con un gusto dulce, apreciable, y ligeros sabores a frutas maduras. La textura es ligeramente seca.
Mahou 0,0 Tostada
Mahou dio con la tecla adecuada para elaborar una “sin” con carácter en el momento en el que decidió incorporar el sabor de las maltas tostadas. Deja en el paladar un muy agradable sabor a caramelo y café, y tiene tanta personalidad (23 IBUS) que permite incluso un maridaje con carnes rojas o de caza.
Intensa y destaca por los aromas marcados a cereal tostado y galleta, con un fondo a lúpulo herbal, todo ello equilibrado. En el trago se intensifican los aromas y aparece un recuerdo a pan amasado. En boca es sutil, con un amargor suave, presencia de cuerpo y un delicado toque de dulzor al finalizar.
Una sin alcohol muy cuidada (es el fruto de dos años de investigación y cuenta con uno de los procesos de elaboración más largos del mercado: lleva 28 días sacarla adelante y fermenta en tanques horizontales), con sabores afrutadas y toques de malta.
Sin alcohol y elaborada con cuatro tipos de malta que se tuestan en tres tiempos: el primero, para secar la malta; el segundo para tostarla y el tercero para darle un golpe de fuego a alta temperatura. Todo ello le confiere un color dorado oscuro y un particular aroma a malta tostada
La zaragozana Ambar se propuso crear una cerveza ‘sin’ apta para deportistas y lo más sana posible, y parece que lo ha conseguido: en su elaboración se ha utilizado por primera vez en España la palatinosa (isomaltuosa), un carbohidrato de absorción lenta que proporciona un suministro de energía durante más tiempo. Favorece que los alimentos sienten mejor y la cerveza tiene además un alto contenido en fibra. Su sabor es suave y agradable.
Su etiqueta te sonará por verla sobreimpresionada en la publicidad de equipos de fútbol o del mundo del motor, lo que prueba que la cervecera gallega está muy orgullosa de haber sido capaz de crear esta Pilsen 0% con lúpulos como Nugget y Perle Hallertau. Mantiene muy bien el amargor y los aromas característicos de la versión clásica. Estrella Galicia también tiene una negra ‘sin’, por cierto.
La catalana Damm elabora esta “sin” con los ingredientes clásicos (agua, malta de cebada, lúpulo…) del resto de las cervezas. A continuación añade levadura y deja que la fermentación produzca alcohol de manera natural. Luego, a través de una técnica de destilación al vacío, elimina el alcohol hasta llegar al 0,0 %. Pero el proceso no se acaba ahí, porque falta la parte fundamental: dado que en el proceso de desalcoholización se perdían los componentes aromáticos que definen el sabor y el olor que asociamos a la cerveza con alcohol, hallaron un sistema (secreto) para devolver estos componentes a posteriori. El resultado ha merecido ser reconocido por los World Beer Awards en la categoría de mejor Lager española sin alcohol en 2017. El lúpulo se deja sentir, así como ciertas notas florales, a cereal y a pan tostado.
¿Una negra sin alcohol? La portuguesa Super Bock lo ha conseguido y te podemos asegurar que es the real thing: tiene todo el cuerpo y la densa espuma que asociamos a este tipo de cerveza (¡y sólo 26 calorías!), con ese sabor que equilibra el dulzor y el amargor, y con notas tostadas a caramelo.
La danesa Mikkeller es una de las grandes cerveceras artesanas de todo el mundo y es conocida por sus creaciones muy locas. Un buen ejemplo es esta cerveza para runners que, además de ser 0%, incorpora vitaminas B12, B5 y B2, y aromas y sabores frutales (albaricoque, pomelo…) y herbales.
Ligera (en cuerpo y sabor), muy refrescante y pensada para tomar siempre muy fría (entre 2-4ºC). Es una 0,0 de verdad, sin ni siquiera un porcentaje residual de alcohol, y mantiene muy bien los matices de la Cruzcampo original.
San Miguel 0,0
Una cerveza muy natural, con muy bajo aporte calórico, mínimo contenido en sodio y con ácido fólico carbohidratos simples y maltodextrinas; vitaminas y nutrientes que tienen la función de aportar energía de forma rápida a nuestro organismo. Mantiene, eso sí, el sabor, aroma y cuerpo propios de una buena cerveza.