Con el uso obligatorio de mascarillas la mirada se ha convertido en la parte más visible y expresiva del rostro. Hemos descubierto cómo con los ojos se puede sonreír, mostrar sorpresa y también tristeza. En el plano de la belleza, los servicios de diseño de miradas están siendo muy demandados y más necesarios que nunca.
Las mascarillas han originado que las mujeres no se resistan a verse más favorecidas ahora que la mayor parte del tiempo solo pueden mostrar sus ojos. Depilación de cejas, lifting y tinte o extensiones de pestañas son algunos de los servicios que más demandan.
En concreto, desde Sundara, experta en el diseño de miradas, además de la depilación con hilo de las cejas, nos indican que uno de los servicios más demandados ahora mismo son las extensiones de pestañas, y más específicamente, las extensiones de pestañas 3D, una de las últimas novedades de la enseña.
Las extensiones 3D son más ligeras que las habituales, tampoco dañan la pestaña natural ni se la carga con peso extra. Además, se personalizan según la persona, consiguiendo un volumen y talla superior adaptado a cada pestaña. También se logra un efecto mucho más oscuro (efecto máscara) y denso, porque consigue tapar mejor los huecos entre pestañas.
Para sacarle el máximo rendimiento a las extensiones de pestañas, desde Sundara indican varios aspectos que hay que tener en cuenta. Es importante durante las primeras 24 horas después de la aplicación, mantener las extensiones de pestañas completamente secas, sin contacto con el agua. Tras este periodo, ya podrá lavarse la cara, tomar un baño, nadar… y hacer todo con normalidad, aunque siempre es recomendable evitar el calor extremo, vaporizaciones o saunas calientes.
A la hora de lavarse el rostro, es preferible no hacerlo con agua muy caliente, lo mejor es usar agua tibia. Tampoco es aconsejable exponer el rostro directamente bajo la ducha, sino tratar de hacer la limpieza facial con mucha suavidad, evitando así que las pestañas caigan de forma temprana. Tras la extensión de pestañas, se recomienda no aplicar lociones, cremas o desmaquillante con aceites.
La duración de las extensiones se estima de cuatro a seis semanas, dependiendo del tipo de ojo, del cuidado posterior a la extensión, del ciclo de vida de tus propias pestañas y del estilo de vida de cada uno. Las pestañas naturales se renuevan cada 60-90 días y se reemplazan de forma natural por una nueva. Debido a este ciclo se aconseja retocarlas entre la tercera y cuarta semana de la aplicación, rellenando las áreas vacías y alargando su durabilidad. Pueden llegar a durar hasta 3 meses si se hace mantenimiento adecuado.